Sin que Orwell tuviera nada que ver, el invierno de 1984 me hizo un hueco en el mundo. Comencé a escribir en cuanto pude sostener un bolígrafo entre mi dedo gordo y anular (manera extraña, lo reconozco). Entre pintora, bailarina, cantante, jugadora de fútbol y escritora, elegí esta última. Caprichos del destino.
A los dieciocho años, cansada de los libros de El Barco de Vapor, me reté a leer mi primer novela «para mayores», Los pilares de la Tierra (no, no lo había más gordo). Aquello creó una influencia enorme en la manera de estructurar mis futuras novelas. Ese primer libro abrió un mundo literario increíble, en el que dancé entre Kafka, Ian McEwan, Carver o Stanislaw Lem. Poco tiempo después, sin querer pisar la universidad, entré por la puerta pequeña, y al cabo de varios años me licencié en Historia del Arte y en Filología Hispánica con más conocimientos de los que nunca creí que adquiriría. Fui cosechando títulos y diplomas. Unos florecieron de verdad y otros se quedaron con la flor de plástico.
Después de pasar años escribiendo relatos, cartas (cuando el correo electrónico era solo cosa de esnobs) e historias sin terminar, en 2005 comencé la que sería mi primera novela: Los ojos del nuevo mundo (editorial Mandala). Seguro que no seré recordada por ella, aunque orgullosa estoy un rato. Después publiqué mi segunda novela de fantasía, El vínculo imperfecto, en la plataforma Amazon, mucho más madura. Una historia de ficción ambientada en un planeta con cuatro continentes separados por abismos.
He saltado de taller en taller (de corrección, de guión, de escritura) hasta hacerme tallerista (impartiéndolos, claro). Entre otros sitios, he impartido un taller de redacción en la penitenciaría de Soto del Real. Una de las mejores experiencias de mi vida. Tengo un Máster de Periodismo Cultural y Nuevas Tendencias en Madrid que, sin duda, me ha dado un nuevo enfoque para adentrarme en la cultura, prueba de ella está en mis escarceos periodísticos que comparto en el blog Correveidile.
En la actualidad, y después de haber sido librera, me dedico a la corrección ortotipográfica y de estilo de textos académicos, novelas y ensayos, redacto informes de lectura y maqueto en papel y para plataformas digitales. Podéis encontrarme en mi web profesional www.maribravo.es. Y a modo de curiosidad, y por haber llegado hasta aquí, os comparto la primera web que tuve de correctora: La boca del corrector. Pero no lo vayáis divulgando.
Además, he colaborado en medios culturales como Ventanas Abiertas, Culturamas o Ecos de Asia.
Si queréis contactar conmigo, no dudéis en escribirme a mb.sancha@gmail.com
¡Te agradezco María la corrección de estilo de algunos capítulos de mi tesis! Espero que todo vaya muy bien, ¡muchas gracias!
ResponderEliminarGracias a ti, Sofía. Ya sabes que me tienes para cualquier corrección o consulta que necesites :D
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