Lucas Esparza: «Una novela de amor debe mantenernos en la duda de si los protagonistas terminarán juntos»

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Lucas Esparza, 12 septiembre 1989. Nacido en un pequeño pueblo del norte de México, en el estado de Chihuahua. Su niñez y adolescencia trascurren  en un ambiente rural, hasta los dieciséis años que se muda a la capital del estado para estudiar licenciatura en Derecho, época en la cual comienza a dar forma a sus primeras historias. 

 




P.- Lucas, ¿de qué trata El último verano?


¡Hola, María! El último verano es un relato coming of age, de autodescubrimiento, del primer amor adolescente y del deseo sexual que viene con él. Es la historia de Camilo quien con dieciséis años en el verano del 89, y con la llegada de Leo a la hacienda donde ha pasado toda su vida se descubre a sí mismo cuestionándose quién es, teniendo sentimientos que no había tenido por nadie más y también las consecuencias en una época y en un lugar dónde todavía era juzgado que un hombre pudiera amar a otro.

 


P.- ¿Cuál fue el origen de esta historia?, ¿en qué medida te llegaste a obsesionar por ella?

 

El origen viene de mi necesidad de expresar algo que cuando tenía dieciséis años como Camilo, lo consideraba prohibido y también crear una historia con la que yo mismo a esa edad hubiera podido identificarme; porque no había o al menos yo no la encontré. Me hubiera gustado, en cualquier verano de mi adolescencia, sentarme a leer un libro con el que pudiera sentirme como el protagonista o al menos como un personaje de la historia.

 

»Más que obsesión lo consideraba un propósito o un regalo para mí mismo, crear lo que te digo; una historia en la que me hubiera gustado verme reflejado.


 

P.- Los veranos son caldos de cultivos de primeros amores, ¿de qué manera de ha influenciado tu experiencia para escribir esta novela?

 

Sí, tienes razón. Los primeros amores de verano están en todas partes, aunque más que influenciarme mi propia experiencia me inspiro en eso que tienen los primeros amores y los veranos. Que inevitablemente a todos nos toca vivirlos y sufrirlos, algunos reales y otros de fantasía, unos adolescentes y otros más mayorcitos pero al fin de cuentas los sentimientos son más o menos los mismos.

 


P.- Háblanos de Camilo, el protagonista. ¿Supiste enseguida qué nombre tendría?, ¿por qué optaste por un narrador en primera persona?

 

El nombre apareció frente a mí desde la primera vez que comencé a crear al protagonista, digamos que él mismo fue quien lo eligió. El narrador en primera persona era muy importante para mí para que todos pudieran conocer realmente a Camilo: sus pensamientos, sus sentimientos, sus miedos pero también sus anhelos. Para lograrlo teníamos que estar dentro de su cabeza y caminar con él a lo largo del relato.

 


P.- Has escrito una novela de amor. Dinos, ¿qué elementos tiene que tener una buena novela de amor para que te guste especialmente? 

 

Esta respuesta es supersubjetiva, porque todos tenemos nuestras propias preferencias pero para mí una buena novela de amor tiene que mantenernos en la incertidumbre de si los protagonistas terminarán juntos, hacernos entender y amarlos para desear que terminen juntos (aunque no siempre suceda así) y que ese sea el motor mientras leemos. Otra cosa que creo que deben lograr las historias de romance es tocarnos personalmente y hacer que en mayor o menor medida nos identifiquemos con la historia, con los protagonistas, con sus sentimientos, con lo que sea. Porque a diferencia de una historia de fantasía, un thriller o ciencia ficción, la mayoría de las veces sus personajes no son como nosotros, o al menos no viven lo mismo que una persona real, en las historias románticas sí.


 

P.- ¿Crees que hay prejuicios hacia la literatura romántica y que estos prejuicios no se ven en otros géneros, como en el policiaco?

 

Creo que hay prejuicios en todo y en todos, puede que haya géneros más juzgados y criticados que otros, pero en realidad ninguno esta exento. También es verdad que hay público para todos.

 


P.- Has publicado con Retana Editorial, ¿qué tal ha ido la experiencia?

 

Ha sido una experiencia muy bonita. Yo decidí que quería publicar mi primera novela y entonces busqué una editorial que me pudiera ayudar en el proceso. Así fue que me topé con Retana Editorial, una pequeña editorial de aquí de Chihuahua, México. Los contraté para que me ayudaran con la corrección, edición e impresión, el resto del trabajo ha corrido por mi cuenta. A todos los escritores nos encantaría que nuestro primer libro lo descubriera una editorial gigante y lo distribuyera por el mundo, pero hacerlo yo de forma independiente también ha sido muy placentero. Ya llegará.

 

 

 

P.- ¿Cuáles son las dos últimas novelas que has leído?


El poder del perro, de Thomas Savage. Que creo tiene un trasfondo muy similar al que tiene mi novela, aunque con una visión mucho mas oscura y trágica. Me gustó mucho. Y la otra es The Dawn of Yangchen, de F.C. Yee.  Es una novela de fantasía ambientada en el universo de Avatar, La leyenda de Aang, una serie de animación de la que soy muy fan.

 

 

P.- ¿Qué te gustaría conseguir como escritor?


Me gustaría lograr lo que otros autores han conseguido en mí: desde lo más sencillo, que es entretenerme, hasta no poder dejar de leer una historia hasta terminarla, llorar y reír mientras leo, ser fan de la forma en que escriben y sobre todo inspirar o ayudar a través de la literatura. Y, claro, que mis historias llegaran a muchas personas, idiomas y rincones del mundo.


 

P.- ¿Podrías recomendarnos una novela romántica escrita por un autor o autora mexicana?

 

Si, les recomiendo Como agua para chocolate de Laura Esquivel. Una novela también de un amor que no puede ser por imposición de otros. Con tintes de comedia y que la autora nos cuenta a través de algo tan mexicano como su comida.




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