Viento Norte: «Queremos creer que a los que nos dedicamos al libro nos mueve algo más que el dinero»

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Kenia y Chris son los fundadores de Viento Norte Editorial. Un sello que crearon en el año 2021 y que crece con toda la ilusión y dudas de los que empiezan en este sector. Afincados en Pontevedra, editan novelas que inspiran, autores que necesitan una oportunidad. Kenia y Chris nos reciben entre libros, como no podía ser de otra manera, ¿queréis conocerlos? 




P.- Kenia y Chris, ¿en qué año fundasteis la editorial?, ¿qué os llevó a dar el salto de conoceros en Instagram a formar equipo editorial?, ¿cómo fueron esos inicios?

Kenia.- La editorial nació en 2021, después de darle muchas vueltas. Nuestras cuentas de Bookstagram nos dieron la oportunidad de leer a autores desconocidos que nos parecieron extraordinarios, y surgió la idea de crear un proyecto pensando en estos autores que a veces no tienen las oportunidades que merecen. Estuvimos meses investigando sobre el mundillo editorial y decidiendo si lanzarnos a esta aventura o no, ¡y estamos muy contentos de haberlo hecho!

Chris.- En realidad, todavía estamos en los inicios, ya que este es un proceso lento. Cuesta hacerse un hueco en el mundillo editorial, pero intentamos movernos y darnos a conocer todo lo que podemos.


 

P.- Contadnos, ¿cómo os dividís el trabajo?, ¿tenéis también trabajadores externos (correctores, maquetadores, etc.)?

C. - Básicamente hasta ahora lo hemos hecho todo entre los dos. Las únicas tareas que nos dividimos son la corrección, de la que se encarga Kenia, y la maquetación y el diseño de la cubierta, de los que me encargo yo, siempre contando con la opinión de Kenia y del autor o autora.

K.- También nos encargamos de llevar las redes sociales, enviar correos, hacer los envíos y organizar presentaciones y firmas en librerías, bibliotecas y ferias, es decir, todo lo relacionado con la comunicación. Esto cada vez nos lleva más tiempo, así que tenemos previsto empezar a externalizar las correcciones, cuidando al máximo el producto, como siempre lo hemos hecho. ¡Ah! A mi compañero se le ha olvidado decir que también se encarga de editar los e-books, una de nuestras apuestas más personales, con la que intentamos llegar a más lugares y personas. Nuestro objetivo es que quien quiera leer uno de nuestros libros lo consiga sin ninguna dificultad.

 


P.- Plañido, de Sofía Guardiola, fue la primera novela que publicasteis, ¿por qué os decidisteis por esa?

K. - En realidad fue la decisión más fácil de tomar. Plañido fue uno de los primeros manuscritos que recibimos, y después de leerlo no tuvimos ninguna duda de que era el libro con el que queríamos arrancar. Es una novela muy original, sencilla pero diferente, y está escrita con una madurez que nos cautivó. Fue una auténtica suerte que Sofía nos enviase su manuscrito cuando apenas teníamos una web y un par de redes sociales y poder empezar este viaje junto a ella.

C. - Aparte de la historia, que nos encantó, nos dejó enamorados la manera de Sofía de meterse en la piel de una mujer de la edad de Teresa con su juventud.



P.- Habéis editado seis libros en Viento Norte Editorial, ¿cuál es el tema central de cada uno de ellos?, ¿a qué público irían?

K. - El sexto está a punto de salir y lleva por título Si el agua nos lleva. Es una novela que mezcla la complejidad de las relaciones personales con una dosis de intriga, y que tiene dos líneas temporales, una actual y otra que transcurre en las inundaciones que asolaron Bilbao en agosto de 1983. Elena Peña ha escrito una novela preciosa, en la que la acción y los personajes van atrapando al lector. Es, sin duda, una historia muy humana, llena de emociones.

Plañido es una historia diferente, un libro que crea curiosidad en cuanto lees el título y la sinopsis. La novela nos cuenta cómo Teresa, una mujer que vive en un pueblo de la España vaciada, acaba trabajando como plañidera, mientras nos da su visión de la vida, la muerte y las segundas oportunidades. Sofía Guardiola escribe con una naturalidad pasmosa sobre una mujer mucho mayor que ella, y a través de ella logra acercarnos a una realidad que está de plena actualidad, como es la de la España vaciada.

El lejano murmullo de la felicidad es una novela que destaca por la exquisita pluma de su autor, Álvaro Sánchez-Elvira. Narra la historia de Andrea, un joven algo perdido en la vida que toma como inspiración a un estricto profesor. Esto le llevará a establecer, sin ser muy consciente de ello, una vida paralela con la de su maestro. Es una historia de búsqueda de uno mismo, perfecta para todos aquellos que se han sentido perdidos en algún momento.

Las puertas del alma es una novela de estructura circular en la que sobresale su protagonista, Alanna Wright. Esta mujer, que vive durante el primer tercio del siglo XIX, intentará deshacerse de las cadenas que oprimían a las mujeres de su época, desafiando así a la rancia sociedad inglesa. Lidi Howland dibuja un personaje valiente, fuerte e inspirador, a todas luces inolvidable.

No me llames loco, no te llamaré idiota es la novela debut de Cristina Sanz Guerra, un libro cuyos protagonistas suelen ser invisibilizados por la sociedad a causa de sus respectivas condiciones. Su estructura de diario doble nos permite conocer de primera mano los pensamientos y reivindicaciones de ambos personajes. Sin duda, es un libro que abre mentes y nos acerca a una realidad que no se suele conocer.


Nuestra última novela publicada es La sonata del odio, un thriller escrito por María Leiva Guerrero. Teníamos muchas ganas de publicar un thriller porque a ambos nos gusta este género, pero queríamos que tuviera algo más, un trasfondo que estuviera en línea con las historias que nos gusta publicar (como veis, siempre intentamos que nuestros libros aporten algo). Esta historia oculta un problema social que la hace muy interesante, aunque no podemos decir nada sobre ello para evitar spoilers.

En cuanto a quién van dirigidos, creemos que nuestros libros son para un público amplio, que busque, además de entretenimiento, historias que le aporten algo especial. Cuando iniciamos este proyecto, lo hicimos pensando en publicar novelas que hiciesen sentir y reflexionar al lector, y ese es el objetivo que siempre tenemos.



P.- Actualmente aceptáis manuscritos, ¿qué características deben tener a la hora de publicarlo?, ¿cómo está siendo la lectura de los manuscritos?


C. - En la web tenemos lo que buscamos más o menos, pero, por resumir, aceptamos narrativa de todos los géneros excepto ciencia ficción, fantasía, erótica, infantil y juvenil, ya que ninguno de los dos somos lectores asiduos de ellos. Estas últimas semanas hemos estado muy liados preparando nuestras dos siguientes publicaciones y el tiempo para los manuscritos desde que hemos vuelto a abrir ha sido poco, así que no hemos leído mucho por el momento, aunque ya hemos visto un par de propuestas que nos parecen muy interesantes a priori.



P.- Lo que más preocupa a un escritor es la distribución y la venta, ¿cómo es ese proceso en Viento Norte Editorial?, ¿cómo hacéis para que el libro llegue y se venda?

C. - La distribución es, sin duda, una de las cosas que más nos costó en nuestros inicios, y a día de hoy sigue dándonos bastantes quebraderos de cabeza, para qué mentir. Actualmente trabajamos con dos distribuidoras, una más grande, para intentar llegar a casi todas las librerías, y una más pequeña, que encaja más con nuestra filosofía y que hace que lleguen nuestros libros a librerías que son más afines al tipo de editorial que tenemos.

K. -También hacemos envíos a domicilio, y entregamos los paquetes que nos piden lo antes posible. Nos gusta tener contacto directo con los lectores, así que intentamos que cada envío sea personalizado y tener un detalle con quien nos ha dado una oportunidad a través de su compra en nuestra web.



P.- Vosotros que sois editores, ¿qué debería cambiar en el sector editorial español?

C. - Pues lo típico y tópico, se publican demasiadas novedades, aunque es un poco absurdo decirlo cuando contribuimos a ello, aunque en nuestra defensa diremos que este 2022 publicaremos cinco novelas y esa es nuestra idea en los años venideros. Desde nuestra posición actual diremos que un apoyo a esas pequeñas editoriales que van surgiendo o que tratan de sobrevivir ante los grandes grupos no vendría nada mal, así hablando en general.

K.- Siento que faltan ganas de apostar por nuevos proyectos. Es verdad que estamos en un momento de crisis, pero es muy triste que te cierren las puertas en las narices sin darte la oportunidad de presentarte y contactar con el lector. Al final, los libros se compran en librerías, y cuando esa conexión falla es muy complicado darse a conocer entre los potenciales clientes. Se vive siempre intentando dar un pelotazo que te haga despegar, pero eso es casi imposible y, además, tampoco dice nada bueno del sector que solo se tengan en cuenta los números. Claro que esto es un negocio, pero queremos creer que a todos los que nos dedicamos al mundo del libro nos mueve algo más que el dinero.



P.- Sois una editorial gallega (pontevedresa), ¿publicáis a autores gallegos o habéis pensado publicar en lengua gallega?

K.- Lo cierto es que la editorial es mitad gallega, mitad vasca. Suponemos que es por ello que nos preguntan habitualmente si tenemos pensado publicar en gallego o euskera, pero por el momento nos resulta imposible, ya que para hacerlo bien tendríamos que recurrir a traductores y ahora mismo eso no sería factible.

C. - De momento solo hemos publicado a una autora gallega (Cristina Sanz), pero nuestras siguientes publicaciones serán de una autora vasca (Elena Peña) y un autor gallego (Rubén Pedreira).



P.- Adelantadnos las novedades editoriales que vamos a encontrar en esta nueva temporada.

C. - La siguiente en la lista después de la comentada Si el agua nos lleva será Zona de habitabilidad, de Rubén Pedreira, que comienza con un cambio de vida de nuestro protagonista, que se traslada a Canarias debido a que la ansiedad en su vida le pedía empezar de nuevo. Ya para 2023 tenemos una historia ambientada en Granada de la que no queremos desvelar mucho por el momento, pero que os podemos decir que es extraordinaria, y una “comedia profunda” que hará al lector pasar un rato más que agradable entre sus páginas.

 


P.- Como editores, ¿a quién os gustaría publicar, por muy inalcanzable que parezca?

K.- Admiro a muchos autores, pero realmente siento que me interesan más las historias que los escritores que las firman. Preferiría publicar una buena novela, de esas que, cuando las terminas, piensas que ojalá nunca las hubieras terminado. Conseguir una sensación similar a la que tuve este año cuando por fin leí Ensayo sobre la ceguera sería un sueño cumplido.

C. - Opino parecido a Kenia, pero, si me tengo que mojar, diré Félix G. Modroño, ya que de momento todo lo que he leído suyo me ha hecho sentir muchas cosas.

K.- ¡Ojalá!



P.- ¿Dónde os gustaría llegar en vuestro trabajo en diez años, por ejemplo?

K.- Es muy difícil imaginar algo así, puesto que —a pesar de que solo llevamos un año con este proyecto— ya somos muy conscientes de lo duro que es mantenerse en este mundillo. No es fácil lograr vivir de la edición, y de hecho nosotros no lo hacemos, así que supongo que una buena meta sería conseguir vivir con los ingresos obtenidos de la editorial. También nos gustaría tener un prestigio, una base de lectores que cuando vean nuestro sello en librerías tengan ganas de llevarse nuestras novedades a casa. Creo que conseguir esa confianza es muy complicado, pero nos haría muchísima ilusión.

C. - Por soñar que no sea, estaría genial llegar a poder vivir de esto que tanto nos gusta, pero somos realistas y sabemos que no va a ser fácil. Seguiremos intentándolo con todas las ganas del mundo.

 


P.- Hablemos de libros. ¿Qué novelas habéis leído durante el verano que os hayan gustado?

C.- A mí me pareció que este caluroso agosto que hemos vivido era el momento perfecto para ponerme con un gran pendiente, Los pilares de la tierra, y para mi sorpresa —ya que tenía ciertas dudas de que me fuese a gustar— lo disfruté muchísimo y se convirtió en mi mejor lectura del verano, sin duda.

K.- Creo que ha sido el verano en el que menos he leído de toda mi vida, pero he disfrutado mucho con Una madre, de Alejandro Palomas. La mezcla entre humor y drama que ofrece es muy equilibrada, y me ha parecido una novela muy realista y tierna.




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