Alejandra Díaz Alba (ADA), Málaga 1980. En su primera novela Siete días con Mia, sintió la necesidad de expresar a través de la literatura una experiencia reveladora. Tras un sueño muy extraño, supo cuál sería la primera escena de su novela. Un texto de su autoría está incluido en el XII Concurso de Poesía Versos en el Aire. Actualmente estudia un Curso Superior en Administración y Finanzas. Colabora también con el Proyecto Believe, donde se aborda la investigación de las llamadas secuelas neuropsicológicas en mujeres que han sufrido violencia de género.
P.- ¿De qué trata Siete días con Mia?
Siete días con Mia trata de una amiga que sufría una serie
de problemas de salud mental, te hace ver la historia desde mi punto de vista,
de cómo lo viví yo, y de la trascendencia que tuvo ese acontecimiento.
P.- ¿Qué hay de real en esta historia que a ti te haya
pasado?
Realmente la historia pasó tal cual, he querido mezclarla un
poco con toques de ficción, pero no mucho, no he querido manosearla demasiado. Tiene muchos pensamientos y sentimientos que
sentí en esa historia, por eso es tan real.
P.- En la novela hablas de la amistad entre Alba y Mia,
¿cómo sentiste esa unión durante el proceso de escritura?
La novela empecé a escribirla un poco por desahogo, hasta
que me di cuenta de que no podía dejarla guardada en un cajón. Muchos de los
párrafos que se encuentran escritos son un vivo reflejo de la amistad que
teníamos. A Mia la he sentido más cerca que nunca entre los renglones del libro,
he intentado transmitir al cien por cien lo que los sentimientos y pensamientos
que vivimos, todo con el máximo respeto, eso siempre.
P.- Los temas que tratas son la salud mental y el suicidio,
¿la escritura te ha servido también de terapia? Háblanos de ellos.
La escritura en sí, para mí, es terapia, porque puedes
mostrar muchos estados de ánimo y no tenerlos por qué vivir en ese momento. En
este caso fue terapéutica, gracias al libro he podido volver a sitios que antes
era imposible, a entender las cosas desde otro punto de vista y a ponerme en los
zapatos de otra persona. La salud mental y suicidio hoy en día es tema tabú, a la
mayoría de las personas les avergüenza decir que van al psicólogo o que lo necesitan,
la variedad de enfermedades de salud mental que se esconden y que no se hablan.
El suicidio creo que se tapa todavía, aún más. La mayoría de la gente no quiere
escuchar hablar del tema, porque piensan que, si se tiene información, se puede
llegar a imitar conductas o a probar, y es todo lo contrario, con información y
herramientas podemos ayudar a mucha gente.
P.- Tu novela está ambientada en la Toscana, ¿por qué?, ¿qué
te aportaba España que no lo hiciera un lugar más conocido por ti?
España me aporta todo, es mi casa, tenemos rincones
maravillosos donde seguro que se pueden contar magníficas historias. Pero en mi
caso, y tras un sueño revelador, supe que La Toscana era el mejor escenario
para contar la historia. Pensé que podría ser el lugar adecuado, un sitio
alejado de aquí, con aires nuevos. El color de sus casas de piedra, adornadas
con diminutas ventanitas de madera con cortinas, los infinitos verdes prados,
sus flores adornando sus calles. No había duda, era el mejor lugar donde podría
contarse la historia.
P.- ¿En qué momento tenías claro cuál iba a ser el final del
libro?, ¿pensaste cambiarlo en algún momento?
El final de mi libro ya estaba pronosticado, eso era algo
difícil de cambiar. Lo que sí hice fue intentar hacer del final algo
diferente, algunos giros de la historia, para que no fuera el típico final
esperado, o no. Realmente siempre supe la idea del libro, por eso no me costó
mucho hacerla real, solo me dejé llevar y salió Siete días con Mia. En ningún
momento quise cambiar el final, creo que le da un toque diferente y
esperanzador.
P.- Veo que has publicado con Círculo Rojo, ¿qué tal ha sido
la experiencia?
Ponerme en las manos de la Editorial Círculo Rojo fue la
mejor decisión que pude tomar. Desde el primer momento que les mandé el
borrador del libro, hasta que me mandaron los ejemplares a casa, han estado muy
atentos y profesionales conmigo. Puse mis letras e ilusión en ellos y me
devolvieron a Siete días con Mia hecha todo un milagro. Para mí es una
editorial con profesionales en todos sus departamentos, y eso hoy en día se
valora mucho.
P.- A la hora de vender un libro, ¿quién crees que tiene más
responsabilidad, la editorial o el autor?
Siempre que trabajas con una editorial el trabajo nace de
las dos partes. En mi caso la editorial me ayudó y me aportó las herramientas
necesarias para abrirme camino, pero el autor no se puede quedar de brazos
cruzados, eso está claro. He tenido muy buena experiencia con ellos y de seguro
que si vuelvo a publicar sea con ellos.
P.- ¿Qué aprovechas para leer en verano?, ¿clásicos, novelas
pendientes, libros de bolsillo que puedes llevar a la playa?, ¿qué estás
leyendo ahora?
Pues sinceramente no me dejo de llevar mucho por las
novedades. Siempre intento buscar un libro que me aporte o me enseñe algo de
algún tema que me interese en ese momento. Es verdad que no cierro las puertas
a nada y he leído géneros muy opuestos. Los libros de bolsillo siempre me han
parecido muy buena opción. Ahora mismo estoy inmersa en la lectura de Brian
Weiss, Muchas vidas, muchos maestros, cuenta la historia real de un
psiquiatra y su paciente, acompañados de una terapia de regresión. Me parece
muy interesante.
P.- ¿Cómo fueron tus inicios en la escritura narrativa?
¿cómo crees que has ido cambiando con el paso del tiempo?
Mis inicios con la escritura se remontan a los años noventa.
Una adolescente de 12 años que se encerraba en su habitación a escribir relatos
y mandarlos a la radio. En aquel entonces existían muchos programas de radio
que animaban a escribir, y por supuesto a través de las cartas manuscritas.
Tuvieron que pasar muchos años después hasta que pude retomar la escritura, y
claro, me di cuenta, de que no era como la había dejado en aquel entonces. He
tenido que documentarme e informarme para poder seguir un poco el hilo de la
escritura actual, pero sin dejar al lado mi esencia.
P.- ¿Podrías recomendarnos una novela donde la protagonista
viviese una experiencia de superación personal (de cualquier tipo), como en Siete
días con Mia?
Una novela que quedé impresionada fue Un día más, de Mitch
Albom, en esa historia empecé a comprender otros puntos de vista. Cuenta la
historia sobre una experiencia de superación personal no muy común, quizás por
la manera que tiene el personaje de crecer, es por lo que me gustó la historia
en sí.
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