Ya hemos llegado al último día del año, y toca hacer recuento de los libros que nos hemos leído este año. Han sido dos o tres novelas menos que el año pasado, pero es verdad que en este 2020 he optado por algunos libros bastante gordos (aprovechando el confinamiento y que me podía dañar las lumbares si me lo llevaba en transporte público). Que no os asuste la cantidad. No me gustan esas listas donde se farda de la cantidad de libros leídos. Hay que mirar la calidad y, sobre todo y ante todo, el disfrute. Yo esta lista la hago para que conozcáis más del sector editorial, e igual os alumbro alguna idea para el Día de Reyes. He puntuado las novelas con un máximo de cinco estrellas.
¡Aquí van mis lecturas del 2020!
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Ana Belén Liaño, la primera novia de Unai López de Ayala —alias Kraken—, aparece asesinada en el túnel de San Adrián, un lugar transitado desde hace milenios en la frontera entre Álava y Guipúzcoa. Unai y su compañera Estíbaliz descubren que Ana Belén estaba embarazada y que ha sido ejecutada según un antiguo ritual celta de 2.600 años, la Triple Muerte celta: quemada, ahorcada y sumergida en un caldero de bronce de la Edad del Hierro. 1992. Unai y sus tres mejores amigos —Asier, Jota y Lutxo— pasan el verano como voluntarios en la reconstrucción de un poblado cántabro. Allí conocen a Ana Belén Liaño, una enigmática dibujante de cómics conocida como Annabel Lee, a la que los cuatro consideran su primer amor y a Saúl Tovar, el carismático profesor de historia que supondrá la figura paterna que todos ellos añoran. 2016. Kraken debe detener a un asesino que imita los Ritos del Agua en lugares sagrados del País Vasco y Cantabria cuyas víctimas son personas que esperan un hijo. La subcomisaria Díaz de Salvatierra está embarazada, pero sobre la paternidad se cierne una duda de terribles consecuencias. Si Kraken es el padre, se convertirá en uno más de la lista de amenazados por los Ritos del Agua.
Vitoria, 2019. Los señores del tiempo, una épica novela histórica ambientada en el medievo, se publica con gran éxito bajo un misterioso pseudónimo: Diego Veilaz. Victoria, 1192. Diago Vela, el legendario conde don Vela, retorna a su villa después de dos años en una peligrosa misión encomendada por el rey Sancho VI el Sabio de Navarra y encuentra a su hermano Nagorno desposado con la que era su prometida, la noble e intrigante Onneca de Maestu. Unai López de Ayala, Kraken, se enfrenta a unas desconcertantes muertes que siguen un modus operandi medieval. Son idénticas a los asesinatos descritos en la novela Los señores del tiempo: un envenenamiento con la «mosca española» ―la Viagra medieval―, unas víctimas emparedadas como se hacía antaño en el «voto de tinieblas» y un «encubamiento», que consistía en lanzar al río a un preso encerrado en un tonel junto con un gallo, un perro, un gato y una víbora. Las investigaciones llevarán a Kraken hasta el señor de la torre de Nograro, una casa-torre fortificada habitada ininterrumpidamente desde hace mil años por el primogénito varón. Pero el reverso de tanta nobleza es la tendencia de los señores de la torre a padecer el trastorno de identidad múltiple, un detalle que arrastrará a Estíbaliz a vivir una arriesgada historia de amor.
EDITORIAL: RBA
Una historia de guerreros samuráis del siglo XIX. Honestamente, nunca hubiera elegido esta novela, pero estaba fuera de casa y me terminé antes de lo que creía la anterior novela, Paradero desconocido. Rebusqué por toda la casa en busca de una novela, y esta fue la que encontré.
—No me atraen las novelas de samuráis.
—No suelo leer autores japoneses.
—No hubiera elegido una temática de lucha.
Pero era la mejor opción que encontré, y no era pequeño (519 páginas, pero así es la vida). ¿El resultado? Una gran novela cargada de exotismo (intrigas, traiciones, amor). He aprendido mucho de los samuráis (mentalidad, cultura, familia, honor). El autor nació en Estados Unidos, pero es un gran conocedor de la cultura japonesa. Y eso se nota en la manera de escribir el libro. Por cierto, tiene una segunda parte El puente de otoño, que me espero leer en breves momentos porque el final queda abierto a más aventuras.
El arranque de la novela es muy bueno, ya que el protagonista es una cucaracha con emociones y sentimientos. Kafka aparece aquí en una reelaboración a la inversa, pues no es el humano el que se convierte en insecto, sino la cucaracha es la que se convierte en Primer Ministro de Reino Unido, Jim Sams. Y como él hay más políticos, que se convierten solo cuando tienen que subir al estrado a hablar para debatir sobre el brexit. Lo que parecía un planteamiento original, me ha resultado un tanto soporífero. McEwan es un escritor que tiene obras magistrales, como Jardín de cemento o Chesil Beach. Pero luego tiene otras que las tiraría por la ventana. ¿Por qué?
Lees bastante.
ResponderEliminarSolo he leído "La cucaracha" pero no me gustó nada. No he leído nada más del autor. Si no la has leído todavía, te recomiendo "Panza de burro". No he leído mucho pero es una pérdida de la inocencia muy bien contada.