Editorial: Blackie Books
Año de edición: 2016
País de origen: InglaterraPáginas: 232 |
Sí. Falacia patética. Término que todos los amantes de las letras deberían conocer y, por si hubiera algún despistado en la sala, paso a explicarlo brevemente. Este término se basa en la descripción de objetos inanimados que encontramos en la naturaleza (árboles, montañas, piedras, etc.) y que se les dota de pensamientos, sentimientos o sensación humanas. Pero, ¿qué tiene que ver esto con lo patético, el dolor, la tristeza o la melancolía? Nada. Absolutamente, nada.
Lo patético se entiende aquí como empatía, al menos con ese cariz lo acuñó Ruskin en 1856, quien escribió que la misión de la falacia patética era significar cualquier descripción de objetos naturales inanimados que les atribuyese capacidades, sensaciones y emociones humanas. Para el escritor y crítico del arte, la falacia patética es un fallo artístico. ¿Un fallo? Sí, porque él creía que el valor central del arte (ya fuese literario o visual) debería ser una representación veraz del mundo tal y como lo sentimos y no como aparecen en las reflexiones imaginativas.
El caminante sobre un mar de nubes Caspar Friedrich. Pintor romántico |
Si este recurso retórico se emplea bien, puede ocasionar en el lector un verdadero remolino de sensaciones, como en la novela de Los misterios de Udolfo, de Anna Radclife, o en Drácula, de Bram Stoker, donde la naturaleza juega un papel esencial en el estado de ánimo del protagonista. Si ella está triste, los árboles estarán raquíticos o envueltos en una neblina; si, por el contrario, está feliz, probablemente la primavera aparecerá en todas sus hojas.
A la media hora o así, empieza a llover. El agua repiquetea en la pared de detrás de nuestras cabezas como si tuviera una vejiga del tamaño de una moneda y estuviéramos metidos en el único baño. Lluvia persistente, de acero. El sonido del agua al caer no encaja con el ambiente de sauna que nos rodea. Es como una niña gritando porque se ha cortado en la rodilla mientras estás calentita en la cama leyendo a Harry Potter.
Cuando te sientes triste y llueve se llama falacia patética. Como en Macbeth, cuando Duncan muere y hay una tormenta. La falacia patética en la vida real es como si la Naturaleza se mostrara insensible y empeorara las cosas. Por eso, ahora mismo no creo que la Madre Naturaleza deba llamarse así (...) pág. 214. Crezco.
Cuando te sientes triste y llueve se llama falacia patética. Como en Macbeth, cuando Duncan muere y hay una tormenta. La falacia patética en la vida real es como si la Naturaleza se mostrara insensible y empeorara las cosas. Por eso, ahora mismo no creo que la Madre Naturaleza deba llamarse así (...) pág. 214. Crezco.
Fotografía realizada por María Bravo |
Escrito por María Bravo
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