¿Cuántos libros lees al año?, ¿78?, ¿23?, ¿8,5? El número no es relevante, lo que importa es leer. Pero claro, si conseguimos que esa variable, sea la que sea, se mantenga en años sucesivos, la lista de libros leídos será de proporciones estratosféricas. Cada uno tiene una forma de recordar aquello que lee: autores, editores, años de edición, número de página, protagonistas, géneros, etc. Todo se convierte en un sinfín de datos. Y, a la larga, puede llegar a ser un problema de memoria. Veamos lo que opina el escritor Jesús Marchamalo en su libro Tocar los libros (2008) al respecto (libro recomendadísimo, por cierto):
No hace mucho leí que Patrick Süskind, el autor de El perfume y La historia del señor Sommer, es una de estas víctimas fatales de la desmemoria. Cuenta Süskind que en ocasiones ha leído el mismo libro dos o tres veces sin darse cuenta prácticamente hasta el final. Mallarmé, otro lector amnésico descomunal, tomó la determinación en un momento de su vida de escribir al final de cada libro lo que le había parecido, y un pequeño resumen argumental, para evitar también relecturas involuntarias.
A mí me ocurre incluso que hay libros que recuerdo perfectamente haber leído, que recuerdo en su momento me gustaron, que incluso me marcaron de alguna manera pero de los que sería incapaz siquiera de hacer un resumen (...) Ni siquiera me acuerdo de cuál fue el primer libro que compré.
¿Qué haces tú para retener en la memoria todos esos datos?, ¿los anotas en un cuaderno?, ¿por orden cronológico o por autor? ¡Demasiadas preguntas! A veces lo más cómodo es disfrutar de la lectura, y que la memoria haga lo que quiera. Pero, ¿alguna vez habéis leído un libro dos veces sin daros cuenta como Süskind?, ¿escribís resúmenes para no olvidaros de que lo habéis leído como Mallarmé?
Por cierto, ¿sabéis que el escritor mexicano Sergio Pitol anota en un cuaderno de anillas desde 1960 todos los libros que lee? En su cuaderno figura la fecha, el autor y el título. ¡Ayns, qué sería de esta entrada sin Marchamalo y su sabiduría literaria! Qué sería de la literatura sin memoria. O al revés.
Escrito por María Bravo
Muy buenos días:
ResponderEliminarUn tema muy interesante este ya que una de las cosas más tristes que existen (no tanto como pegar a un padre)es darte cuenta de que pasado un mes no te acuerdas ni del nombre del protagonista. Alguien alguna vez comparó nuestra memoria con un colador. La mayoría de información se pierde.
Además de hacerte un pequeño resumen, utilizando un blog por ejemplo, también es muy útil la tan incomprensiblemente denostada Wikipedia. Que jodía, la Wikipedia esta ¡¡ lo sabe todo¡¡
Y por último comentar que en mi modestísima opinión, cuantos mas libros lees más complicado es memorizar las cosas. No puedo entender como Sánchez Dragó asegura leer 400-500 libros al año y se puede acordar de algo. Por algo decía Woody Allen aquello de, "hice un curso de lectura rápida y me leí Guerra y Paz en 20 minutos; creo que cuenta algo sobre Rusia"
Santi
Gracias, Santi. Tus aportaciones siempre son bien recibidas. Muy de acuerdo con lo que comentas sobre Wikipedia. Una vez se hizo un estudio y había más fallos en la Enciclopedia británica que en la Wiki XD. El mundo sería más fácil si apareciera reseñada en la bibliografía de tesis.
EliminarMuy buenA la cita de Woody Allen. Yo, insisto, no está en el número de libros que leas. Me puedo leer ocho libros al año de 800 páginas cada uno, ¿y cómo se contabilizaría eso?
En fin... mucho debate jeje.
Un abrazo, Santi :D
Creo que la clave está en relacionar aspectos de los libros que lees con tu día a día. Suena paranoico, pero es fascinante. Así las conexiones neuronales blablabla.
ResponderEliminarY no importa la cantidad de libros (o de páginas) leídos, sino la calidad.
Lo que hace Pitol lo hacen muchos lectores.
Iba a poner algo más, pero ya no me acuerdo.
Mmm, ese puede ser un buen truco. Hay que buscar sinergias de donde sea. Y no solo aspectos, también sensaciones.
EliminarDeberías hacerte fichitas con lo que vas a poner en cada comentario, así no se te olvida jeje.
¡Un saludo, Guillermo! :D
Yo soy de los que suelo identificar algo que he leído, aunque muchas veces no me acuerdo de qué es lo que he leído; ciertas cosas sí, pero no todo, aunque el tema autores, géneros, historias, ayuda a veces a recordar; incluso también sensaciones sobre su lectura.
ResponderEliminarYo también lo relaciono. Aunque no lo creamos, influyen muchas cosas cuando lees un libro: tu trabajo, estado de ánimo, la edad, el entorno, por qué lo lees, la cubierta... Un millar de posibilidades pueden hacer que detestes un libro o que lo ames. Según.
Eliminar¡Gracias por el comentario, Javier!