Ya se terminó el día del amor. ¿Todavía veis corazones de cartulina arremolinados junto a las marquesinas de autobuses?, ¿y piruletas en forma de osito amoroso a mita de precio?, ¿los pétalos de rosa están adquiriendo un olor desagradable en vuestro comedor? Ayns... San Valentín, ¡qué de cosas nos trae!; no solamente sentimientos, regalos y palabras bonitas, sino también etimología, ¿etimoqué? Sí, ya sabéis, la especialidad lingüística que estudia el origen de las palabras.
(1958-1990) Generación pop y cultura callejera de la Nueva York de los años 1980. |
Y es que las palabras están enlazadas entre sí. Forman nudos llenos de información social, cultural e histórica. Por ejemplo, la palabra 'amor' viene del latín amor, amoris, y esta a su vez del indoeuropeo amma. El indoeuropeo constituye la ligadura más fuerte sobre la que se sustenta la familia de lenguas del armenio, iraní, albanés, griego, latino, celta, germánico, báltico o eslavo entre otras de Europa y Asia meridional. Por ello, muchas palabras atan fronteras y avanzan kilómetros sin prestar atención a la geografía.
Mirad lo que ocurre con la lazada de la palabra leubh. Esta es de origen indoeuropeo y significa 'sentir placer, amar'. Las lenguas germánicas (inglés, danés, alemán, noruego, sueco), en concreto el alemán, la popularizaron gracias a Sigmund Freud (1856-1939), y han construido desde la raíz leubh- palabras como love ('amor' en inglés), liebe ('amor' en alemán) o gelooven ('amor' en neerlandés).
Las lenguas eslavas (checo, eslovaco, húngaro, ruso o polaco) también se han favorecido de esta raíz, en concreto el ruso o el búlgaro: любовь, que se leería como liuboff.
¿Qué ha ocurrido en la familia de las lenguas latinas, constituidas por el francés, italiano, portugués o español? Sí, el lazo imparable y flexible volvió a anudar y el idioma español ha heredado 'libido' (palabra femenina que significa 'deseo sexual' y que apareció por primera vez en el diccionario en 1956). Su morfología está muy alejada de palabras como 'amor', 'amante' y otros derivados, pero su raíz es muy parecida a los idiomas vistos anteriormente.
Mirad lo que ocurre con la lazada de la palabra leubh. Esta es de origen indoeuropeo y significa 'sentir placer, amar'. Las lenguas germánicas (inglés, danés, alemán, noruego, sueco), en concreto el alemán, la popularizaron gracias a Sigmund Freud (1856-1939), y han construido desde la raíz leubh- palabras como love ('amor' en inglés), liebe ('amor' en alemán) o gelooven ('amor' en neerlandés).
Las lenguas eslavas (checo, eslovaco, húngaro, ruso o polaco) también se han favorecido de esta raíz, en concreto el ruso o el búlgaro: любовь, que se leería como liuboff.
¿Qué ha ocurrido en la familia de las lenguas latinas, constituidas por el francés, italiano, portugués o español? Sí, el lazo imparable y flexible volvió a anudar y el idioma español ha heredado 'libido' (palabra femenina que significa 'deseo sexual' y que apareció por primera vez en el diccionario en 1956). Su morfología está muy alejada de palabras como 'amor', 'amante' y otros derivados, pero su raíz es muy parecida a los idiomas vistos anteriormente.
Está claro, si no tenéis corazones, ni ositos ni otros derivados del amor, lo mejor es que despleguéis vuestra sabia cultura etimológica y hagáis de la libido todo un poema.
Enlaces de interés:
-Artículo del blog: Palabras casi homófonas: 'libido' y 'livido'.
-Más información sobre: Las lenguas indoeuropeas (wikipedia).
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Interesantísimo, como siempre, María. Parece que el indoeuropeo hace más hincapié en el lado físico del amor y el latín en el espiritual. Lo cual, por otro lado, me parece bastante lógico.
ResponderEliminarGracias, Píramo. Hubiera sido interesante extenderme un poco más en el significado que le da el latín y el que le otorga el indoeuropeo, pero ya era salirme del tema.
EliminarUn saludo y te agradezco el comentario :)