Mi hermana Rose vive sobre la repisa
de la chimenea. Bueno, al menos parte de ella. Tres de sus dedos, su
codo derecho y su rótula están enterrados en una tumba en Londres.
Mamá y papá tuvieron una discusión de las gordas cuando la policía
encontró diez pedazos de su cuerpo. Mamá quería una tumba que
pudiera visitar. Papá quería incinerarlos y esparcir las cenizas en
el mar (…) Se quedaron con cinco pedazos cada uno. Mamá puso los
suyos en un bonito ataúd, bajo una bonita lámpara que dice Mi
ángel. Papá incineró una clavícula, dos costillas, un
fragmento de cráneo y un dedo pequeño del pie, y puso las cenizas
en una urna dorada (…) pero eso tampoco les hizo felices. (pág.
11-12).
Elegí leer esta novela por tres
razones: por su extraña portada, por su extraño título y por su extraño comienzo, que es el que acabáis de leer. Vamos, todo un cúmulo de extrañezas. Y una vez finalizado, os adelanto es que es más de lo que esperaba: es tierno, realista, esperanzador y brillante. Cada frase, cada palabra y cada situación están perfectamente lazadas con ingenio. No hay nada que quede desatado ni desplazado del conjunto. La autora de esta joyita se llama Annabel Pitcher, una joven de 26 años que nació en West Yorkshire y estudió literatura inglesa en Oxford. Actualmente combina su trabajo de escritora con el de profesora.
Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea trata sobre la historia de Jamie, un niño de diez años que lucha por mantener unida a su familia tras la pérdida de su hermana Rose en un atentado terrorista islámico en el centro de Londres. A raíz de ello, su madre les abandona, su padre bebe constantemente y Jasmine (la hermana gemela de Rose) deja de comer. Los tres deciden mudarse a Ambleside, una pequeña localidad al norte de Inglaterra. Cinco años después, Jamie tiene diez años, y no ha podido llorar todavía por el suceso. Ahí es justamente donde comienza la historia.
Gracias al pequeño, podemos saber qué siente y cómo vive un niño de diez años la muerte de alguien de quien ni te acuerdas pero que todo el mundo hace como si estuviera viva. Es una primera persona cargada de realismo infantil: "y yo dije No, y ella dijo Por qué no, y yo dije Rose está muerta. Jas arrugó el gesto. No digas esa palabra, Jamie. No entiendo por qué no. Muerta. Muerta. Muerta muerta muerta". (pág. 16). En ningún momento hay tristeza, ni pena, ni nostalgia por los acontecimientos tal y como los pudiéramos sentir los adultos. Una de las cosas que hace especial a este libro es la delicadeza de la autora por escribir lo que pensaría un niño de diez años (nada fácil, por cierto). Jamie se nos hace tan verdadero en cada detalle y expresión que parece como si estuviera contándonos la
historia a nuestro lado, como si no existiera libro y pudiéramos verle
corretear por nuestro alrededor vestido con una camiseta de Spiderman.
Los temas que se ven en el libro son la muerte, el alcoholismo, la intolerancia racial, la amistad, los prejuicios y la familia entre otros. Sí, todos ellos vistos desde los ojos de Jamie, pero no es el único personaje. También está su hermana Jasmine, de quince años, que ahora tiene el pelo rosa y viste ropas oscuras; Rose, que está viva porque los personajes lo hacen posible; sus padres, víctimas perpectuas de la tragedia; Daniel, el matón del colegio o Sunya, un personaje tan especial, oportuno y eficaz en la historia que prefiero no desvelar nada sobre ella. Podría decir mucho sobre cada uno de los personajes, hasta del gato Roger, pero eso ya sería contaros demasiado.
Los temas que se ven en el libro son la muerte, el alcoholismo, la intolerancia racial, la amistad, los prejuicios y la familia entre otros. Sí, todos ellos vistos desde los ojos de Jamie, pero no es el único personaje. También está su hermana Jasmine, de quince años, que ahora tiene el pelo rosa y viste ropas oscuras; Rose, que está viva porque los personajes lo hacen posible; sus padres, víctimas perpectuas de la tragedia; Daniel, el matón del colegio o Sunya, un personaje tan especial, oportuno y eficaz en la historia que prefiero no desvelar nada sobre ella. Podría decir mucho sobre cada uno de los personajes, hasta del gato Roger, pero eso ya sería contaros demasiado.
Esta novela, estructurada en 23 capítulos breves, está impregnada tanto de la visión del niño, que hasta los diálogos no siguen una pauta convencional. No encontrarás ni una sola raya ni guión, ni un solo signo de exclamación o interrogación. La única forma de saber cuando interviene una persona es por medio de mayúscula inicial más cursiva: “Esta
mañana, cuando estaba comiéndome mis Chocopops, Jas me preguntó si
quería faltar yo también al cole. Le dije que no con la cabeza.
Estás seguro, me dijo, mirando su horóscopo en el ordenador
portátil. No hace falta que vayas si estás triste” (pág. 47). Sin embargo, esto no constituye ningún problema, ya que uno sabe poner en su mente la entonación adecuada a cada momento sin necesidad del convencional estilo directo.
Cuando me leí el libro, me sorprendió que no le hubieran concedido ningún premio. Así que lo cerré y lo abrí investigando bien en la portada, contraportada, las hojas de la editorial y la letra pequeña. No encontré nada. Sin embargo, cual fue mi sorpresa que, trasteando en Internet, descubrí que se lo acababan de dar. Corresponde al Premio Branford Boase 2012, concedido a autores jóvenes de Inglaterra. ¡Enhorabuena, miss Pitcher!
Así que ya sabéis, os recomendaría Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea desde todos los puntos de vista. Es una novela que te enseña a preocuparte más por los vivos que por los muertos. Te enseña a vivir durante unas horas, o como mucho días (porque es un libro que se devora), a reír, a vivir la vida con humor y a tolerar otras culturas.
Para finalizar, os escribo tres frases de esta novela que me han gustado especialmente:
Es verdad, los cadáveres me ponen del revés. Está feo decirlo, pero si Rose tenía que morirse, me alegro de que la encontraran en pedazos. Habría sido mucho peor que estuviera debajo de la tierra, rígida y fría, con exactamente el mismo aspecto que la niña de las fotos. (pág. 20).
Ya me iba a volver para arriba cuando de pronto me fijé en mi hermana sobre la repisa de la chimenea. Junto a la urna había un pedazo de tarta y eso no sé porqué hizo que se me cruzaran los cables de verdad. Me dirigí hacia Rose y a pesar de que sé que está muerta y no oye una sola palabra de lo que decimos, murmuré Es mi cumpleaños, no el tuyo y me metí el pedazo entero en la boca
(pág. 32).
Los ojos de la señora Farmer no son de ningún color. Son más pálidos que el gris. Parecen televisores mal sintonizados en los que todo se ve borroso. (pág. 35).
Página web de Annabel Pitcher
Entrevista en "El Cultural"
Entrevista en "Espacio de libros"
Trailer en Youtube (está en inglés)
¿Quieres leer el primer capítulo?
-Annabel Pitcher, Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea, Nuevos Tiempos Siruela 192, Madrid, 2011. Número de páginas 231.
Pues mira María, tengo el libro en digital, esperando a que en una de estas lo cargue en mi E-reader. Me lo descargué por las mismas cosas que a ti te llamaron la atención pero fui leyendo otras cosas antes y de momento ahí está.
ResponderEliminarTiene buena pinta y desde luego tu entrada invita a leerlo, así que espero que su momento llegue pronto.
Saludos!!
Pues seguro que tardas menos en leértelo que en descargártelo XD De todas formas, cuando llegue su momento espero que me dejes saber tu opinión.
EliminarUn saludo para ti también,Pulgacroft =)
Fue su portada la que llamó mi atención cuando lo vi entre decenas de otros títulos en la mesa de "Novedades" de una renombrada librería de Madrid, lo que me reafirma en mi sospecha de que la literatura, como la comida, entra primero por los ojos, y después... todo lo demás. ¿Hubieras escogido este libro si su portada tuviese una foto de familia en sepia y que se titulara "Historia de mi hermana muerta"? Creo que, cuando los libros digitales se generalicen, perderemos muchas portadas magistrales.
ResponderEliminarUna reseña magistral. Haces que me sienta culpable por no haberlo leído... todavía.
Un beso.
Guardabosques
Sería un buen debate saber qué le mueve a cada lector a la hora de escoger un libro. En mi caso son muchos factores (o a veces ninguno, depende de cómo tenga el día), pero resultaría interesante hacer un estudio sobre esto. Y no, no hubiera elegido el libro con esa portada (aunque el título tiene su cosilla, ¿eh?); más que nada porque me hubiera recordado a la guerra civil, y no suelo leer muchos libros afines a esto.
EliminarYo tengo la esperanza de que siempre haya muchas opciones de poner hacerse con un libro, y entre ellas estén los libros físicos de toda la vida. ¿Qué cara pondrá un niño cuando habra su regalo y vea una tableta gris en vez de una portada a todo color?
En fin... que todo esto es digno de otra reunión literaria.
Muchas gracias por tu comentario, Guardabosques y por tu 'magistral' comentario que me ha hecho pensar =)
Pues... después de leer tu reseña me animé a leer el libro.
ResponderEliminarMe gustó mucho. Me encanta ese tono inocente con el que se cuenta la historia, aporta un punto de vista completamentemente desprovisto de los típicos prejuicios del mundo de los adultos. Me recordó un poco a El curioso asesinato del perro a medianoche.
Captó mi atención desde el principio, aunque es verdad que en algunos momentos me pareció un poco previsible, pero teniendo en cuenta que es la primera novela de la autora... creo que tiene mucho talento y que en el futuro podrá desarrollarlo y crecer como escritora.
Te dejo a la espera de nuevas reseñas literarias.... :D
J.
Pues un placer que te haya gustado. Es lo bueno de los libros con un punto de vista infantil, que como estamos acostumbrados al de los adultos, nos gusta por lo novedoso que es (recuérde "El niño con el pijama de rayas"). Por cierto, "El curioso asesinato del perro de medianoche" está pendiente en mi lista de "pendientes".
EliminarGracias por tu comentario, J punto :)