-No. Es más bien inusual que se ofrezca tal visión al viajero. Y seguro que trae suerte... -Sonrió contento a ojos vistas de volver a contemplar su hogar-. Al fin y al cabo se dice que el país se presentó precisamente así a los viajeros de la primera canoa, que transportaba a gente de Polinesia hacia Nueva Zelanda. De ahí procede el nombre maorí de Nueva Zelanda: aotearoa, la tierra de la gran nube blanca (pág. 122).
A ojos vistas, Sarah Lark ha conseguido hacerse un hueco dentro del mercado editorial español con su novela, publicada en abril de 2011, En el país de la nube blanca. He tenido la oportunidad de leer el primer libro de esta escritora afincada en España, seducida por la cultura, la historia y los paisajes de Nueva Zelanda; y, personalmente, creo que ha tenido una merecida notoriedad.
En
el país de la nube blanca es una de esas novelas gordas,
enormes (ya decir monstruosa sería excederme), que podrían calzar la
pata trasera del sofá. Aunque lo cierto es que la historia
transcurre en veintidós años, y parece que no da para tanto, pero
sí, sí da. Hay toda clase de personajes: desde la mujer buena y
valiente corrompida por los prejuicios de la época, pasando por el hombre borracho dueño y señor de su casa, y llegando a personajes tan controvertidos que hasta
dudas de su vileza.
La trama se divide en cuatro grandes momentos: “La partida” (Londres, Powys, Christchurch, 1852), “Algo así como el amor” (1852-1854), “Algo así como el odio” (Llanuras de Canterbury- Costa Oeste, 1858-1860) y “Llegada” (Llanuras de Canterbury-Otago, 1870-1877). Como ya he dicho anteriormente, en total transcurren veintidós años llenos de intensas emociones.
La trama se divide en cuatro grandes momentos: “La partida” (Londres, Powys, Christchurch, 1852), “Algo así como el amor” (1852-1854), “Algo así como el odio” (Llanuras de Canterbury- Costa Oeste, 1858-1860) y “Llegada” (Llanuras de Canterbury-Otago, 1870-1877). Como ya he dicho anteriormente, en total transcurren veintidós años llenos de intensas emociones.
La historia, contada en
tercera persona por un narrador omnisciente, se basa en dos jóvenes
mujeres: Gwyneira Shilkhman y Helen Davenport, que parten en 1852
desde Inglaterra a Nueva Zelanda con el único propósito de casarse
con unos maridos que todavía no conocen. Las dos protagonistas entablan amistad en el barco, y desde entonces crearán un lazo entre ellas
que no podrán cortar. Una vez en el país de la nube blanca,
conocerán a sus maridos. Claro, no voy a desvelar nada sobre ellos, pero ya os podéis imaginar que allí conocerán el odio, el
amor y sus sacrificios, la confianza o la enemistad.
La verdad es que hay
muchos personajes, y creo que de todos ellos (quizá a excepción de uno o dos) se podría hacer un buen
retrato psicológico puesto que están muy bien perfilados; es decir, no
me parecen personajes ni muy buenos ni muy malvados. Todos tienen personalidades muy bien definidas y presentan momentos de debilidad, orgullo, odio o simpatía que cada lector podría debatir si verdaderamente aquello que transmiten al lector constituye parte esencial de su carácter. El personaje por el que he sentido debilidad ha sido Fleurette (cuyo
apellido no desvelaré). Siempre
te alienta este tipo de caracteres. Nada está perdido, aunque todo
tu entorno se desmorone.
Fleurette tomó una profunda bocanada de aire, atrapada entre el enfado y el pánico. ¿Por qué, maldita sea, nadie la escuchaba? Decidió decir claramente y sin ambages lo que opinaba. Esos hombres tenían que ser capaces de aceptar hechos sencillos (pág. 578).
Otro punto importante de la novela ha sido el escenario cargado de verdes montañas y praderas, ciudades a medio construir o buques balleneros mugrientos. La autora ha tenido que documentarse sobre las razas de
ovejas, la calidad de sus lanas (que constituyeron una parte esencial
de la economía de entonces), la historia de Nueva Zelanda, la emigración que
sufrió en el siglo XIX o la cultura maorí. Y todo ello me ha gustado, Sarah Lark me ha permitido conocer un país desconocido. Me he sentido parte del escenario.
Una singularidad de la lectura que he hecho es la de
veces que me he encontrado en el libro la expresión 'a ojos vistas' (que significa 'de manera clara'). Creo que en mi vida he leído esta palabra tantas veces como aquí.
Bueno, para terminar, os
dejo con una frase que exclamó una lectora cuando se leyó la novela:
“la verdad, es que los hombres han hecho en la historia lo que les
ha dado la gana”. Ahí lo dejo, pero verdaderamente es la sensación que te causa el libro cuando llegas al final.
Si a alguien le gusta
especialmente los países del otro lado del globo terráqueo (siempre
teniendo como referente España, claro), especialmente Nueva Zelanda, puede leerse también la segunda
novela de Sarah Lark: La canción de los maoríes. No es la
continuación de En el país de la nube blanca, pero los
personajes son los nietos de este primer libro. Para que os hagáis una idea, podéis ver este vídeo que aúna los dos libros, así de práctico:
-Sarah Lark, En el país de la nube blanca, Ediciones B, Barcelona, 2011. Número de páginas: 747.
Lo lei el verano pasado y me encantó, este tipo de historias son de mis favoritas y el libro está muy bien escrito, ahora tengo pendiente La canción de los maoríes
ResponderEliminarbesos
Yo lo acabo de terminar, y es que no lo podía pasar por alto ¡tenía que comentar este libro! :) También creo que está muy bien escrito y que la autora se ha trabajado la documentación, desde luego.
Eliminar¡Gracias por el comentario Tatty! =)
Con la cantidad de títulos pendientes de leer, con el poco tiempo de que dispongo y tú tentándome sin compasión. Ahora no me quedará más remedio que leerlo de un modo u otro si quiero dormir tranquilo, al menos de aquí a fin de año. Que casi que prefiero el espionaje lingüistico o las noticias literarias. Pero bueno, que sepas que me ha encantado esta entrada, sobretodo porque mencionas lo justo, sin desvelar lo que no debe ser desvelado, y despiertas el deseo, casi la necesidad, de saber más sobre la obra.
ResponderEliminarUn beso.
Guardabosques
Si es que si uno se va apuntando los libros que le recomiendan, los clásicos obligatorios y los que realmente quieres leer, la lista sería tan extensa que si echaras cuentas, no te daría tiempo a leer todo eso antes de los 70 (es mejor no pensarlo ;). Ay Guardabosques, si es que las tentaciones no son buenas... Por cierto, que mencionar lo justo sin desvelar lo importante a veces requiere un ejercicio de constricción.
Eliminar¡Gracias por el comentario! =)
A mi particularmente me han gustadao mucho los dos libros! enganxan des de la s primeras pàginas! recomiendo leerlos! muy buenos!
ResponderEliminarGracias por el comentario, Anónimo. Yo solo he tenido oportunidad de leer el primero. Sin embargo he de confesar que no me enganchó desde el primer momento; tuve que tener paciencia, porque llevaba 200 páginas y no había pasado gran cosa. Pero la espera recibió su recompensa y finalmente me encantó ;)
EliminarA mi me gustaron mucho los dos libros la historia de estas mujeres tan valientes.Me ha gusta mucho tu reseña María.
ResponderEliminarA mí me queda pendiente la segunda parte. Yo también me quedo con la valentía de las mujeres =) ¡Muchas gracias por tu comentario, yoly.h.crego!
EliminarYo he leido los dos y me han encantado, y os recomiendo el tercer que ya lo estoy leyendo El grito de la tierra, que desde sus primeras paginas ya me ha enganchado, no os cuento mas, pero si os gusto el primero y el segundo, no espereis a leer el tercero , os pasara como a mil
ResponderEliminarGracias por las recomendaciones, SienteLaMagia. Yo tengo ganas de leerme los dos, desde luego, sobre todo porque me encanta la imagen de la mujer luchadora :) Sin embargo, todavía no han caído en mis manos y nos los he visto por la biblioteca (espero pacientemente jeje)
ResponderEliminarUn saludo y gracias por pasarte por mi blog.
Hola Maria!! Este libro esta entre uno de mis favoritos, como bien ha dicho siente la magia te recomiendo la cancion de los maoris y el grito de la tierra. Es una trilogia fantastica.
ResponderEliminarUn saludo
Neriis. Me alegra que te haya gustado. En cuanto me los lea, seguro que haré alguna entrada en el blog.
Eliminar¡Gracias por el comentario!
FELICES FIESTAS
Hola María, este libro me llama la atención hace tiempo, y tengo muchas ganas de leer algo del genero Landscape.. estos libros con paisaje bellísimos en sus portadas me atraen mucho..
ResponderEliminarGracias por la reseña..
Un beso
Además, últimamente este tipo de portadas proliferan, como "La isla de las mariposas", de Corina Bomann. Yo creo que han visto que si se compra el libro es porque recuerda a estos otros, por ejemplo de Sarah Lark, que triunfaron.
EliminarBss :)