Parece que un hablante nativo debe de saber el porqué de las construcciones de su propia lengua. Sin embargo hay palabras en español que terminan en -s y no están en plural, como antes (adverbio) o crisis (nombre) y no sabemos porqué. Pues bien, esto mismo ocurre con los días de la semana, ¿por qué están en plural?, ¿realmente lo están?
La respuesta es que no, entonces, ¿por qué aparece una -s? Bien sabemos que los días de la semana vienen del latín y los antiguos romanos utilizaban la palabra día como acompañamiento. De tal manera que tenían: lunae dies (día de la Luna), martis dies (día de Marte), mercurii dies (día de Mercurio), iovis dies (día de Júpiter) y veneris dies (día de Venus). Todas ellas (ya que dies era femenino) declinadas en genitivo de la quinta declinación.
Ante este extraño plural que nos ha llegado al español, los filólogos han barajado dos hipótesis que paso a exponer:
-s final; sin embargo, lunae y mercurii la agregaron posteriormente por el principio de analogía. Corominas (filólogo y etimólogo español) emplea el término 'analogía de nivelación', vamos, que se niveló la morfología en 'lunes' y 'miércoles'. Un dato curioso es que lunae fue el último día en caer ante tal nivelación y por lo tanto, en añadir un -s final.
2) El latín era una lengua flexiva, en donde el orden de palabras no era tan estricto como en otros idiomas, por lo que se podía decir dies lunae y lunae dies. Por ello, y como los hablantes tendemos a hacer, se fue produciendo, a medida que fue pasando el tiempo, una contracción en las palabras: lunae dies > *lunedis > * lunedies > *luneies > lunes.
Considero que la primera hipótesis es la más acertada, ya que la lengua tiende a 'nivelar' todo aquello que encuentra a su paso. En cualquier caso, hay otros idiomas que también crean los días de la semana de la misma forma, tales como el francés (lundi), el italiano (lunedì) o el catalán (dilluns). El dato curioso es que el español es el único idioma que no conserva día en la morfología de la palabra.
Por último, hablaros de sábado, este venía de saturni dies (día de Saturno) > sabbatum, aunque nosotros lo obtuvimos posteriormente del hebreo sabbat > sábado. Domingo, por su parte, viene de dominica dies > día del señor.
Sobre esto hay mucha más información. Yo he querido aportar mi granito de arena al asunto, pero ya sabéis que podéis dejar vuestros comentarios o ampliar esta información. Siempre será de gran ayuda.
Bueno, ¡os deseo un buen día de Saturno a todos!
Bueno, ¡os deseo un buen día de Saturno a todos!
Querida María,
ResponderEliminarComo siempre, muy interesante tu reflexión lingüística. Como dato, he comprobado que en rumano tampoco aparece "día" en la morfología de la palabra.
Te propongo, como de costumbre, una pequeña investigación para próximas entregas. Quizás quieras hacer la segunda parte del artículo :-p. ¿Por qué en la mayoría de lenguas romances la partícula que indica "día" es un sufijo, y en cambio en catalán es un afijo? ¿Cuál es el origen de los dias de la semana en portugués (segunda-feira, terça-feira, etc, etc)?
Tu más fiel seguidora,
J.
Perdón dije "afijo" cuando quería decir "prefijo"
ResponderEliminarQuerida J.
ResponderEliminarTe agradezco el aporte. No miré si el rumano tenía la misma estructura, como lengua romance que es... pero siendo así, no me extraña porque el rumano y el español tienen muchas similitudes, aunque nos parezca un idioma completamente diferente al nuestro.
Me gustan tus propuestas para mis futuras investigaciones. Pero voy a trata de responderte ahora sobre el origen de los días de la semana en portugués. Por lo que he podido deducir/averiguar, el lunes se dice: "segunda-feira" (el domingo se considera el primer día de la semana), "terça feira", etc. ya que es como si dijéramos: "segundo día de feria". Esta forma de construcción la han tomado del árabe.
Sobre la pregunta de los prefijos y sufijos... ahí me pillas, pero si hablas alguna otra lengua aparte del español ;) igual sabes la respuesta... me dejo llevar.
Muchas gracias a ti, mi más fiel seguidora.
¡Un saludo grande!
Si algo me encanta de este blog es, que a diferencia de otros, aquí estoy aprendiendo un montón.
ResponderEliminarUn abrazo y gran artículo.
Daniel!! Es un halago escuchar 'aquí estoy aprendiendo mucho' En mi blog intento responder a preguntas del día a día que escuchamos en la lengua, pero nunca nos paramos a reflexionar, y bueno... no sé si consigo 'encantar' a los que me leen.
ResponderEliminarPor eso me ha gustado escuchar tu comentario.
¡Gracias mil!
Aquí me tienes a mí también. Un sitio no sólo agradable, sino didáctico.
ResponderEliminarMe verás con frecuencia
Un saludo
Estupendo... me alegra que te parezca didáctico :) Ya sabes que puedes comentar, aportar u opinar lo que quieras.
ResponderEliminarAbrazos